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La materia es una forma de concentración de energía, y la energía es un potencial liberado de la materia. Cualquier tipo de energía viene de la materia, normalmente de algún tipo de reacción química, por ejemplo de la madera podemos obtener luz y calor, y los alimentos y el aire se transforman en Qi en nuestro organismo a través de reacciones químicas.
Realmente no existen distintas clases de Qi, la energía es energía. Cuando hablamos de Yin y Yang nos referimos a una energía más débil o a otra más fuerte que han sido generadas por un cuerpo, y las comparamos con respecto a otro cuerpo. Por ejemplo el Sol y la Luna emiten una energía que comparamos con respecto a la Tierra. Si las comparamos desde otro planeta sería distinto. Por lo tanto es algo relativo y no absoluto.
Cuando hablamos del Qi normal de una persona, lo hacemos tomando como punto de referencia el estado sano del cuerpo, si es más fuerte de lo normal para un cuerpo humano diremos que es Yang, si es más débil diremos que es Yin.
Las energías calorífica, luminosa o electromagnética son manifestaciones del Qi. El calor que notamos en el cuerpo al practicar Chikung o Taichi no es el Qi que circula por el cuerpo, es el efecto que produce el Qi al circular. Este se regula a sí mismo porque circula desde zonas de mayor potencial a zonas de menor potencial.
El Qi es un ente físico, semejante al aire, que una persona corriente no puede ver a simple vista, y que tiene una calidad distinta dependiendo del momento y lugar de nacimiento.
El Qi de las plantas varía según la clase que sea, del lugar donde haya sido plantada y su estado de salud. También el Qi de los animales es distinto según su especie y del estado anímico en el que se encuentran.
Los seres inorgánicos, como las piedras, la madera, el agua, etc., tienen Qi al igual que los seres vivos, y es distinto según la clase a la que pertenecen, el lugar donde se han creado o donde han estado durante un tiempo.
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